Trastorno bipolar

Podemos pensarlo como la alteración que regula los estados de ánimo, con cambios que se aportan de los habituales para una persona cuyas fluctuaciones podemos considerar normales.

La descripción la realizó como entidad el médico Jean Pierre Falret, alrededor de 1840-1850, producto de años de observación en la evolución a largo plazo y la llamó la locura circular.

Son tres periodos cuya sucesión forma un círculo completo:

  1. El estado maniaco con exaltación de la mente en todas sus funciones psíquicas, con alegría y euforia y verborragia. Pueden vender o comprar cosas sin medir las consecuencias; se embarcan en diferentes proyectos, pero no pueden terminar ninguno de ellos; muchas veces no duermen o lo hacen muy pocos, y el cansancio no existe; el nivel de energía es muy alto.
  2. Luego de un tiempo considerable la excitación disminuye y la depresión comienza gradualmente, se aíslan, hablan poco, con ideas de culpabilidad, falta de apetito, abatimiento, enlentecimiento psicomotor y hay que atenderlos en sus necesidades básicas, por el estado de abandono.
  3. Lentamente pasan a un estado normal, ingresando a una vida de relación con hábitos de orden y de trabajo llamado intervalo lúcido, que habitualmente es de menor duración que el de manía y depresión.

Luego se va instalando un periodo de excitación.

Esta descripción es clara y si bien hay variables en estos cuadros vamos a ocuparnos de temas de interés.

El componente genético es relevante y las causas se ubican en:

  • La esfera neurobiológica con alteraciones de los sistemas que regulan los niveles de los estados de ánimo.
  • Los factores ambientales y de crianza que dan las características individuales.

En los próximos artículos veremos en qué consiste el tratamiento, tanto psicofarmacológico como la psicoterapia individual, que incluye características especiales y el trabajo con la familia brindando información y parámetros de conductas asertivas para con el sujeto que sufre el trastorno.

Jorge Monforte

Otras notas de la categoría