También pueden tener sordera parcial, que es cuando presenta un umbral de respuesta más alto de lo normal y solo responden a sonidos más fuertes (hipoacusia). Puede ser por problemas en el canal auditivo o por lesiones en oído interno, o en la vía auditiva nerviosa, que conduce el estímulo hacia el cerebro.
Las deficiencias auditivas en los animales no se detectan, por lo general, hasta que están completamente sordos.
Pueden ser hereditarias, como algunas razas, por ej. Dálmatas, Collie, Dogo, Setter, Jack Rusell etc. o los gatos blancos de ojos azules, con síntomas que aparecen desde el nacimiento hasta los 2 meses de edad. También pueden ser adquiridas, como las producidas por otitis externas, cierre del canal auditivo, tumores, etc. También algunos animales pueden desarrollar sordera por toxicidad de algunos productos, como ciertos antibióticos, o las infecciones crónicas del canal auditivo o por ruptura de la membrana timpánica por traumas, además de la degeneración senil que produce pérdida progresiva de la audición.
Si la sordera es de un solo oído, por lo general se pasan por alto. A veces el propietario, se queja de que su animal parece no darse cuenta de donde vienen los sonidos. Veremos animales que, cuando duermen, no responden al sonido del timbre u otros sonidos anormales, y que solo responden cuando el dueño los toca.
La audición comienza con las ondas que penetran en el canal auditivo externo, haciendo vibrar a la membrana timpánica y dando comienzo a una serie de procesos que llevará a que los nervios correspondientes lleven el mensaje al cerebro, quien los reconocerá como sonido.
La evaluación clínica del grado de sordera que se puede hacer es inexacta, ya que se debe hacer dormir al animal y luego intentar despertarlo con ruidos cada vez más intensos, existen procedimientos de electrodiagnóstico para evaluar la función auditiva, que requiere de equipamiento especifico.
Los perros y gatos sordos, pueden ladrar o maullar excesivamente, o más fuerte de lo habitual, no responden a su nombre, juguetes ruidosos o ruidos fuertes.
Si hay lesiones mas internas y más importantes, pueden presentar trastornos en el equilibrio y caerse, los gatos pueden mantenerse estáticos en cornisas o sobre los árboles. Estos animales son más vulnerables a diferentes peligros por la falta de uno de sus sentidos mas importantes, por ejemplo en el tránsito, por ello no deben andar sueltos, siempre con correa.
Se puede utilizar señas, con movimientos de las manos, para comunicarse con su animal sordo, este aprenderá y como estímulo hay que premiarlos cuando responden a una señal.
No hay tratamiento para la sordera ya instalada, la hereditaria es irreversible, igual que la degenerativa en animales ancianos. Pero se debe evitar que avance las otitis, por ello se debe consultar lo más temprano posible a su veterinario, ante el menor signo de pérdida de audición o de problemas en los oídos.