- Controlar el picoteo. Un paquete de galletitas, unos cuantos caramelos, un chocolate… y así las calorías van subiendo. Las personas que tienen esta tendencia muchas veces ni siquiera advierten conscientemente la porción de sus ingestas y comen en exceso alimentos industrializados.
- Hacer cambios progresivos. Una de las actitudes típicas es empezar una dieta muy entusiasmada y a los días ir dejándola de a poco. Muchas veces, las mismas, son muy estrictas. Lo importante es incorporar de a poco hábitos y alimentos más saludables. Si cambiamos los hábitos alimentarios, ellos nos ayudaran luego a mantenernos.
- Reducir las porciones. Es importante ser consciente de lo que significa un plato razonable de acuerdo, a la edad, sexo y condición en la que nos encontremos (enfermedad, embarazo, menopausia, etc)
- No dejar de lado las golosinas. La idea de dieta y dejar de comer ciertos alimentos, es incorrecta. Es importante poder llegar a comer de todo un poco… y lo que nos produce placer puede estar dentro de una dieta, como una colación. Lo importante es que no exceda las 110 calorías. Lo ideal es regalarnos todos los días un pequeño gustito. Eso ayudará a no descontrolarnos frente a aquello que más nos gusta y como consecuencia, perder peso en el mediano y largo plazo.
- Seguir una rutina de horarios. Cualquier plan alimentario debe tener en cuenta un esquema de horarios. Cuando esto no ocurre se genera un desorden que trastorna la regulación del apetito y desorienta al organismo frente a la saciedad. Lo importante: comer cada tres horas, las cuatro comidas diarias, más dos colaciones.
- Planificar las comidas con antelación. Cuando uno no está organizado se ingiere lo primero que encontramos, o directamente caemos en el delivery. Generalmente estas comidas poseen 200 calorías más, que si fueran caseras. Sería bueno, cuando vamos al supermercado, tener una idea vaga, por lo menos de lo que vamos a ir preparando en la semana, para que así podamos cocinar lo que es más sano y con menos calorías.
- Incluir alimentos proteicos. Los alimentos a base de proteínas, brindan mayor sensación de saciedad, por eso es importante poder utilizarlos en nuestra dieta. Los dos grupos que son fuentes de proteínas son los lácteos (leche, yogurth, quesos, postres, flan) y las carnes (vaca, pollo, pescado, cerdo) y huevos. Antes de realizar una dieta hiperproteica, es importante realizar análisis y realizar por parte del profesional una buena anamnesis.
- La importancia de los hidratos de carbono y las grasas. Otros nutrientes importantes son los hidratos de carbono. Los hay simples y complejos. Los simples es mejor eliminarlos según cada paciente y los complejos, disminuirlos. Las grasas son convenientes que sean buenas o favorables (como el aceite crudo)
- Participar con alegría de una comida. Se acercan las fiestas, son épocas en que nos reunimos con más frecuencia. Aunque en el año, también tenemos cumpleaños, casamientos, salidas. Cada vez hay más opciones de poder elegir comidas con menos calorías, pero si no es así, lo importante es comer (tamaño plato postre) y saber que la dieta sigue. Una dieta adecuada tiene que ver con la salud, con la vida… y en la vida, vamos a tener siempre estas ocasiones y es necesario que nos vayamos concientizando que es bueno compartir, pero sin tirar todo por la borda.
- ¡Comer! ¡Sí!, porque la mejor manera de bajar, es la misma que cuando aumentamos. Es decir, comiendo, NO pasando hambre. Los kilos de más suelen ganarse a un ritmo determinado y sin darnos cuenta. Adelgazar también se logra de a poco y sin sacrificios desmedidos. No existe lo prohibido… ni lo permitido.
Plan para adelgazar, posible y fácil de cumplir
Existen pequeñas acciones que uno puede llevar a cabo, igualmente siempre lo mejor es primero visitar al médico, hacer un chequeo completo y luego realizar un plan alimentario, dado por una nutricionista, acorde a su edad, sexo, actividad física, laboral, entre otras consideraciones a tener en cuenta.