Primeros peelings despues del verano

El peeling se ha convertido en una recomendación para lucir una piel fresca y renovada en verano, ideal para devolver la luminosidad que pierde la piel luego de las vacaciones o por la exposición al sol.

 La tendencia actual es trabajar con menos agresividad y combinar diferentes métodos.

El peeling que se hacen en esta época es superficial e ideal para las pieles sensibles. Se denomina peeling muy superficial a aquellos que actúan exclusivamente sobre la capa córnea cutánea (la más superficial de nuestra piel) y, por tanto, no producen inflamación reactiva. Cuando la capa córnea se engrosa o se desestructura, la piel se vuelve más áspera y rugosa, pierde mayor cantidad de agua y por tanto se ve más deshidratada y sin brillo. Actuar sobre esta capa córnea va a permitir revertir dichas alteraciones.

Hoy en día existen nuevos componentes en los productos que permiten realizar estos tratamientos sin riesgo. Los ácidos utilizados son de baja concentración que exfolian las capas superficiales, sin producir manchas. Tienen efecto antioxidante, mejoran la textura, la luminosidad y el color de la piel. Además, atenúan las líneas de expresión y la dilatación de los poros. Existen diversas técnicas, pero siempre en gabinete y a cargo de manos expertas.

Peeling enzimático:

El peeling enzimático se realiza con enzimas derivadas de frutos tropicales, sobre todo de la papaya. Como no son ácidos, no irritan y producen una renovación suave de la piel. Es uno de los tratamientos de exfoliado más suaves que existen, por lo que se suele usar en las pieles más sensibles, oscuras o incluso con acné. Las enzimas vegetales son capaces de penetrar en la piel, deshaciendo las uniones existentes entre las células muertas y haciendo que se desprendan sin dañar las células vivas. Por lo tanto se puede usar para retirar las células muertas de la piel, logrando así acelerar la renovación celular, disminuir las manchas y líneas finas de expresión, mejorar el aspecto de cicatrices y estrías, y reducir los daños causados por el sol, sin dañar la piel.

Ácido Mandélico:

Especialmente usado en pieles sensibles porque no provoca reacción alguna, el ácido mandélico es un alfahidroxiácido derivado de las almendras amargas. Por su estructura molecular penetra más lentamente la superficie de la piel siendo mucho menos irritante que el resto de ácidos. Tiene propiedades antibactericidas que lo hacen ideal para pieles con problemas de acné. Exfolia rápidamente la piel sin causar un emblanquecimiento no deseado, por lo que es ideal para las pieles más oscuras. Además, el ácido inhibe el crecimiento de la melanina que causa la aparición de manchas y tono de piel desigual. También reduce las líneas de expresión y las arrugas sin irritación. Su uso se completa con máscaras descongestivas e hidratantes.

Peeling combinado, utilizando microdermoabrasion con punta de diamante:

Se realiza una limpieza profunda, la punta de diamante realiza una succión que elimina células muertas y se combina con peeling enzimático. Se completa con máscaras descongestivas, hidratantes y revitalizadoras. Además, se puede finalizar con radiofrecuencia para reestructurar el colágeno de la piel. El tratamiento brinda resultados estupendos.


Los peelings muy superficiales se pueden repetir semanalmente, pues como en tantas otras cosas, llevar una rutina optimizará los resultados obtenidos. Se recomienda mantener una fotoprotección solar diaria adecuada porque se busca mejorar la uniformidad del color de la piel y no queremos que la exposición solar induzca la aparición de manchas.

Luciana García

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