Como sabemos, a medida que el hombre fue evolucionando, fue creando herramientas que le ayudaran en la vida diaria a cumplir con los actos más simples a los más complejos. Su inteligencia le hizo generar mecanismos de producción y realización de productos que hicieran más fácil su supervivencia.
Mientras tanto el arte, siempre presente en su vida iba por andariveles paralelos, desligado de las necesidades básicas, algo así como un ánima flotando en el éter, tan sublime, tan despojado tan aparentemente innecesario, pero sobrevolando territorios humanos y corporeizándose mucho más tarde en objetos matéricos, de necesidad.
Y es allí que se convirtió en el Diseño y es donde las cosas de todos los días comenzaron a devolver imágenes elegantes, estéticas, bellas en sí mismas. Por definición el arte no nos debe un servicio o beneficio con su uso, pues su función es más alta y espiritual, el arte se originó en el deseo de cubrir sentimientos más profundos del individuo.
En la mitad del siglo XX, en una sociedad de bienestar y consumo, el diseño comienza a formar parte de las poblaciones más desarrolladas e industrializadas, pero más atrás en el tiempo, a finales del siglo XIX es que nacieron las primeras escuelas de artes y oficios, que pasaron a entender el diseño como una herramienta industrial.
La Bauhaus, movimiento que nació en Alemania, fue la escuela más importante de artesanía, arte, diseño y arquitectura, fundada en 1919 por Walter Gropius, en Weimar y muy cerca irrumpieron las vanguardias, el modernismo enriqueció la gráfica publicitaria, ayudada por la técnica de la litografía y por los aportes de grandes artistas como Lautrec y Alphonse Mucha, es que la sociedad pasó a conocer el fenómeno de lo utilitario del arte.
Diseño, arte, publicidad. Un fenómeno mundial. Con el diseño, el arte se puso a jugar a las escondidas y se mimetizó en utilidad pura. Es por eso que hoy ya ni nos damos cuenta, pero todo lo que nos rodea, todas las cosas de las que echamos mano a diario, llevan la carga del diseño.
Y el arte: ¡Siempre presente!