Glándula mamaria

La perra posee entre 4 y 6 pares de mamas, generalmente 5, las más desarrolladas son las ultimas (inguinales). La gata tiene 4 pares de mamas.

El desarrollo total de las glándulas, no se produce hasta la pubertad y concluye luego de la primera parición, merced a la acción de las hormonas.

Existen distintas alteraciones en el desarrollo de las glándulas, que causan defectos como:

  • 1. Número: puede haber de más, también pueden faltar, y también pueden estar fuera de la línea mamaria.
  • 2. Tamaño: puede haber desarrollo muy pequeño de las mamas.
  • 3. Forma: defectos en el pezón, como no poseer conductos de leche, o invertidos como un cráter, lo que no permite la succión de los cachorros.

Enfermedades más comunes:

Displasia mamaria:

Patología no tumoral, que se produce por desequilibrio hormonal. Produce nódulos duros y pequeños con formaciones quísticas, (como gelatina en su interior). Es más común en las gatas y puede afectar a cualquier edad. El tratamiento es quirúrgico.

Tumores:

Es una de las patologías más comunes y más importantes en caninos y felinos. Tiene mayor incidencia en las mamas inguinales y abdominales por tener más desarrollo y mayor actividad.

Todas las razas son predispuestas.

La gestación antes de los 2 años predispone menos a la aparición de tumores que en animales que parieron más tarde.

La administración de anticonceptivos en forma prolongada, no disminuye el desarrollo de tumores.

La castración precoz, reduce totalmente el riesgo de tumores, igualmente cuando se toma una decisión quirúrgica de extirpación de tumores mamarios, es aconsejable acompañarla con castración, para evitar el efecto hormonal sobre las glándulas.

Deben diferenciarse de las mastitis, que son enfermedades inflamatorias y generalmente infecciosas. Se deben tener en cuenta el estado de los ganglios y si hay metástasis. El pronóstico es más favorable en los tumores chicos, que en los grandes, en los localizados que en los difusos, en los no ulcerados que en los ulcerados.

Tratamientos:

Se han probado muchos tratamientos como quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia, hormonoterapia, terapias alternativas, pero el tratamiento de excelencia sigue siendo la cirugía, con un minucioso examen previo, que debe incluir una radiografía de tórax para descartar metástasis pulmonar y fundamentalmente la consulta precoz con su veterinario.

Jorge Nosenzo

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