S.O.S., Chicos de vacaciones

Llegan las vacaciones y los padres ya están pensando qué hacer con los chicos. Luego de un año entero de jornadas de 8 horas en la escuela, inglés, deporte o comedia musical, de golpe, todo para. ¿Y AHORA QUÉ?

Ideas para disfrutar un tiempo de descanso juntos

Los chicos saben que llega el momento de romper con la rutina y los padres colapsan por la necesidad de ocupar ese tiempo en “algo” por no saber qué hacer con los chicos en casa.

La realidad es que, tanto como nosotros necesitamos parar, ellos también.

Buscarle actividades para el verano es todo un desafío, sobre todo para aquellos padres que trabajan. Pero también nos encontramos con aquellas familias que se toman vacaciones… ¿qué hacemos tantas horas con los chicos?

Los chicos nos necesitan. Entonces como punto principal, busquemos momentos para hacer actividades juntos. Más allá de las horas que podamos compartir con ellos, tenemos que propiciarlas.

Ante todo, utilizar medidas anticipatorias: Son aquellas que adelantan lo que va a suceder y por lo tanto, tranquilizan y disminuyen la ansiedad. Avisarle a los niños que a partir del lunes ya no asistirán a la escuela, que vendrá a cuidarlos la tía, que irán al club o que cuando se despierten, mamá o papá no estarán porque deben continuar trabajando, asegura que las cosas no los tomen por sorpresa. A veces pensamos que, por que son chiquitos, no necesitan explicaciones. Al contrario. Es preferible que lloren porque nos vamos y despedirnos con un beso y un abrazo, a que desaparezcamos y que no sepan que pasó.

Podemos recordar lo que hacíamos nosotros y quizás proponérselo a nuestros hijos. Muchos papás se olvidan cómo jugar, o simplemente no les gusta sentarse a darle de comer a una muñeca, armar una pista de autos o jugar a la lucha. Algunas opciones pueden ser incorporarlos a las tareas domésticas como cortar el pasto, lavar los platos, bañar al perro, cocinar, pero JUNTOS. Pasar tiempo compartido enriquece siempre cualquier actividad.

Armar una carpa con una sábana, enganchada con broches a algún mueble que lo permita. También darle una vuelta de rosca a la rutina puede ser hacer un almuerzo tipo picnic, en lugar de armarlo en la mesa, hacerlo afuera, en el balcón, en el jardín, en la mesita ratona, sentados con almohadones.

Utilizar material reciclable para hacer una casa de muñecas, un castillo, un estacionamiento. Es simplemente disponer de cajas de distintos tamaños, rollos de cartón, vasitos descartables, pegarlos y pintarlos con crayones o témperas. Este tipo de proyectos son ideales para padres que trabajan, ya que cada día se puede avanzar un poco y el niño tendrá en mente que cuando mamá o papá lleguen podrán continuar. Sabiendo que los padres llegan cansados, siempre convienen actividades tranquilas que permitan por ejemplo, acompañar la actividad con una merienda.

También ayuda a los chicos a: tolerar la frustración de que no todo quede como se lo imaginan, ir probando diferentes maneras de hacer las cosas, utilizar distintos materiales para optimizar las habilidades, transitar un proceso, donde las cosas no son instantáneas y deben ir planificando para poder avanzar.

Por supuesto la plaza y la bici son de las actividades preferidas pro ellos. Estar al aire libre, encontrarse con otros niños, ensuciarse un poco, juntar hojitas, flores o piedras, salir a caminar, dejar simplemente pasar el tiempo jugando a lo que salga. Siempre está la opción de ir a la colonia o un familiar o niñera que los cuide. Pero insisto, las vacaciones son momentos muy esperados por los chicos y es preferible contar con algunos tips para no caer en el uso de la play, celular, compu o tablet durante largas horas. Recordemos que la utilización de dispositivos digitales no solo afecta la visión sino que impide la concentración e incide negativamente en los procesos de aprendizaje de los chicos.

Los chicos necesitan aburrirse, es ahí cuando surge la creatividad. Permitamos que se aburran y veamos qué sale.

¡Felices vacaciones, Familias

Laura Diz