Veamos los mitos más comunes sobre alimentación:
El huevo aumenta el colesterol: un huevo tiene alrededor de 200 mg de colesterol. Pero está científicamente comprobado que los niveles de colesterol en sangre no aumentan por consumirlo. De hecho, el huevo tiene mayor cantidad de grasas buenas que malas.
El pan negro “engorda” menos que el pan blanco: estos dos tipos de panes aportan la misma cantidad de calorías (2 rodajas de pan negro aportan alrededor de 122 calorías, lo mismo que el pan blanco). Si bien es importante destacar el beneficio del consumo de panes integrales por su contenido en fibra: nos brinda más saciedad, disminuye niveles de colesterol, previene enfermedades cardiovasculares, etc.
Para bajar de peso debo eliminar las harinas: es una creencia bastante actual que para bajar de peso no tenemos que comer harinas. Y esto es un error. Las harinas (hidratos de carbono) son fuente de energía. El cuerpo y cerebro necesitan de los hidratos de carbono diariamente para funcionar de manera óptima. Suprimiéndolos, podemos sufrir fatiga, cansancio, disminución de los niveles de azúcar en sangre, pérdida de peso por pérdida de líquidos y de masa muscular.
Mezclar hidratos de carbono con proteínas “engorda”: no existe ningún fundamento científico que compruebe esto (ejemplo: mezclar carne con fideos o pollo con arroz). Además, sería muy difícil separar los alimentos en función a los nutrientes que aportan, porque todos los alimentos (salvo pocas excepciones como el azúcar o el aceite) son mezcla de nutrientes.
El aceite de oliva tiene menos calorías que el aceite común: el aceite de oliva tiene la misma cantidad de calorías que cualquier aceite. La única diferencia es que tiene mayor cantidad de grasas beneficiosas para la salud (grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas) y componentes antioxidantes.
Estos son solo cinco mitos, pero claramente existen muchos más. En nutrición todo cambia y se actualiza, así que es importante recordar que ante cualquier duda lo primero es consultar con un profesional matriculado.