Lo cierto es que cada una tiene ideas muy diferentes, pero lo importante es ser realistas, mantenernos motivadas y enfocadas en lo que queremos. Concretar aquello que nos proponemos no es imposible.
Para recorrer cualquier camino es necesario dar un primer paso, nosotras daremos el nuestro identificando nuestra valía y aptitudes. Desde un pequeño éxito cotidiano, hasta la culminación de una carrera requieren de un proceso, de una decisión. Re-encuadrar nuestra visión de éxito, en una visión realista, nos permitirá identificar las herramientas con que contamos y conectarnos con nosotras y nuestro entorno, a partir de un propósito.
¿Qué es el éxito? “Resultado, en especial feliz, de una empresa o acción emprendida, o de un suceso”. Dicho de otra forma, el éxito es asociado a un triunfo, logro o victoria en algo que nos hayamos propuesto, y que a su vez nos trae el reconocimiento de quienes nos rodean.
¿Qué se necesita para ser exitosa?
- Conocer mis propósitos. Escucharme. Porque los propósitos son mi razón de ser, mi motivación. Responden a la pregunta ¿A qué aspiro? ¿Qué pretendo lograr? Las respuestas a estas preguntas son de lo más diversas y forman parte del descubrimiento personal o autodescubrimiento. Esto nos trae aparejado otras dos preguntas: ¿Cuáles son mis fortalezas? ¿qué es lo que me apasiona?
- Resolver siempre lo más complejo. Hay que hacer en cada momento lo que debemos hacer. Para lograr lo que me propongo, ¿Qué debo hacer? ¿Cómo evito que lo que pasa todos los días me desvíe de mi propósito? Hago todo con la convicción de que es lo mejor para mí, que me da satisfacción, y me permite crecer.
- Tomar la iniciativa. Dar un primer paso que nos encamine hacia nuestros propósitos. Aferrarme a mi visión de éxito, en la medida que me permita evolucionar y no afecte negativamente a mi entorno.
Lograrás el éxito, porque el éxito es un resultado que requiere de trabajo, pasión y compromiso, y tenés todo lo que se necesita para conquistarlo.