Para lograr esto es necesario proponer una forma distinta de entrenamiento para sacar el mayor provecho y rendimiento a tu cuerpo y para conseguir que los efectos sean sorprendentes.
Por mucho tiempo se ha visto en los gimnasios de todo un poco en cuanto a las rutinas que llevan a cabo las personas, ya sea en la sala de musculación como en un circuito predeterminado de ejercicios. Desde los que cada día hacen lo que les da la gana, hasta otros que se pasan un año entero realizando exactamente la misma rutina.
Continuamente debe hacerse hincapié en el valor que tiene la variación de ejercicios a la hora de evolucionar y sorprender a tu cuerpo con los distintos ejercicios en los que las rutinas pueden repercutir positiva o negativamente, las repeticiones rutinarias no te llevaran a ninguna parte, solo acabaras por estancarte, sin notar cambio alguno. Y lo peor es que esto es una regla general que puede aplicarse a un amplio espectro de actividades, desde realizar una rutina de musculación hasta acostumbrarte a los mismos tracks de spinning o alguna clase de fitness pautada o predeterminada por una licencia de fitness. Por esta razón queremos proponerte una manera diferente de entrenar tu cuerpo sin que supongas un riesgo enorme ni tampoco un esfuerzo excesivo que pueda conducirte a una lesión.
Sorprende a tus músculos variando los ejercicios para mayor ganancia.
Por muchos años se ha sostenido la idea de variar la rutina de entrenamientos cada dos meses aproximadamente. Lo que proponemos es un conocimiento detallado y bastante preciso de los distintos ejercicios de los que se disponen para trabajar cada parte del cuerpo. Al mismo tiempo, es necesario saber cómo se deben ejecutar de una manera adecuada, aprender la técnica de los ejercicios que realizas a diario es clave para evitar lesiones o malas compensaciones.
Si son más de cuatro semanas que pasas sin ver ningún progreso en ningún tipo de ejercicio, entonces es también una señal de que algo debes cambiar…o debes realizar otro tipo de ejercicio que te permita progresar o bien cambiar los pesos y sus repeticiones o su intensidad.
Por ejemplo, si realizas una rutina de musculación en un gimnasio, puedes variar los ejercicios alternando días de fuerza con hipertrofia, variando la cantidad de series o inclusive variando los ángulos de algunos ejercicios, son inmensas las variaciones que puedes realizar para trabajar cada área de tu cuerpo. En cambio, si vas a una clase de spinning puedes variar la carga de la bicicleta o la intensidad durante el pedaleo. En el caso de realizar una actividad grupal como body pump o una clase localizada, puedes jugar variando las cargas utilizadas y las repeticiones. Esta propuesta también puede ser aplicada a otros tipos de actividades como Pilates, donde puedes variar la intensidad del ejercicio, la carga a partir de la combinación de distintos resortes de resistencia, las repeticiones o la implementación de elementos tales como pelotas con peso, aros flexibles, tobilleras, barras, discos, etc.
Se deben variar los ejercicios constantemente.
La principal norma para impedir el estancamiento a la hora de ejercitarse es variar los ejercicios. Lo que se recomienda es tener un extenso abanico de opciones para cada grupo muscular y cada zona del mismo y alternar cada rutina de entrenamiento, de manera que los músculos jamás se acostumbren al mismo ejercicio y constantemente entrenen con un ángulo nuevo o unos movimientos distintos.
Variar la intensidad y el desarrollo de las rutinas
No solo los ejercicios deben ser cambiados, sino la manera de ejecutarlos. En general solemos continuar un patrón de repeticiones y de series que igualmente repetimos a pesar de que estés cambiando de ejercicios. Esta variación lo que supone es el mantenimiento de la intensidad del trabajo. Pero no solo se trata de esto, de los entrenamientos, sino también de las variaciones en la intensidad para poder conseguir mejores resultados. Para lograr impresionantes resultados en la ganancia muscular y mejorar el tono muscular, debes evitar establecer un patrón de realización de ejercicios. Por ejemplo, una semana puedes aumentar el número de repeticiones y otra semana puedes reducirlas aumentándole la carga.
Variar la carga
Por lo tanto, es necesario también variar la carga, la cual deberá ser más liviana cuando realices más repeticiones y más pesada cuando concentres más el peso y lleves a cabo menos repeticiones. Tales variaciones aprovecharan al máximo el potencial de tus músculos para evitar que siempre sean exactamente las mismas fibras musculares y en las mismas zonas las que trabajen.
Debes evitar que los músculos se acostumbren a entrenar siempre de la misma manera
Es verdad que en periodos cortos de tiempo apenas te habrás adaptado a la rutina a la hora de cambiarla, por esto en tales cambios habituales se recomienda elegir ejercicios que sean similares en cuanto a la intensidad y el desarrollo. Con estas medidas se puede deducir que el tiempo para variar la rutina de entrenamiento no está prefijada y no se puede establecer una fecha en concreto, y es que dependerá de lo que quieras conseguir.
Para aquellas personas que aspiran a ganar masa muscular, así como fuerza, es aconsejable cambiar el plan de entrenamiento cada cierto tiempo para llegar a los músculos desde diferentes puntos con ejercicios parecidos, pero con distintos ángulos. Si lo que quieres es mejorar las marcas y desarrollar tu fuerza debes cambiar tu plan después de haber cumplido un poco más de tiempo, ya que este cambio debe hacerse cuando estas adaptado al nivel en el que te veas que hayas superado las cargas que estas usando…justo es ese momento es que deberás aumentar la carga para dificultar aún más tus rutinas.
Intenta modificar tus rutinas cada cierto tiempo, en general cada mes y medio o dos meses para no estancarte en los entrenamientos ni en el crecimiento muscular. Puedes variar tu rutina de mil formas, con cambios de ejercicios, de series, de pesos, de tipo de rutina, etc. Y recuerda…si aun realizando estos cambios no notas resultados, cambia de actividad, si sientes que ya no te motiva hacer siempre la misma actividad de la misma forma, intenta probar otra disciplina. Debes disfrutar la actividad física que realices y el tiempo que le dedicas a tu físico y mente. Muchos sienten la actividad física como “un cable a tierra”, una descarga del estrés diario y de los problemas que aquejan a las personas, por lo tanto, aprovecha mejor los tiempos que le dedicas a tu cuerpo para el beneficio físico, estético o psíquico.
Si sigues estos tips o consejos de entrenamiento, la rutina jamás será un inconveniente en los entrenamientos y en poco tiempo lograras crecer muscularmente y hacerte más fuerte y resistente.