¿Vacaciones = Relax?

Llega la época del año en que el sol sale, el calor aumenta, y muchos comienzan a pensar en tomar un merecido descanso para relajarse y recuperar energías; ¿Las vacaciones podrían ser inútiles para lograrlo?

En 1910 un artículo del New York Times se preguntaba “¿Cuán largas deben ser las vacaciones del hombre?”, e intentaba dar respuestas sobre si las vacaciones de la clase trabajadora eran necesarias y para qué. Por supuesto es una discusión de más de 100 años, hoy percibimos las vacaciones como una fuente de felicidad, un grato momento del año en que nos apartamos del trabajo, hacemos lo que nos da la gana y nos liberamos del estrés del trabajo. En otras palabras, se trata de desenchufarse y cargar las pilas para volver renovados.

Pero en muchas ocasiones, las vacaciones no terminan proporcionando esos beneficios; a veces las preocupaciones, el estrés, los problemas, surgen también en el periodo de receso. Por ejemplo el malhumor por el tráfico en la vuelta del viaje, recibir mails o llamados del trabajo que no permiten desconectarse, el pensar amargamente en “cuántos días quedan”, el resumen de la tarjeta que llegará con los gastos, etc. Todo esto (y muchas otras cosas habituales) hacen que las vacaciones no sean totalmente ese momento idílico imaginado en que todo está bien y nos relajamos plenamente. De hecho, un estudio llevado a cabo en Holanda en que se estudió la relación de las vacaciones con la felicidad, arrojó como uno de sus resultados que el momento en que más felicidad se produce es el previo al viaje, el relacionado con la planificación. Además encontraron que en la vuelta al trabajo no se notaron diferencias entre aquellos que se habían ido de viaje y quienes no lo hicieron; Solamente estaban más felices y con mayor predisposición al trabajo las personas que manifestaron que tuvieron unas vacaciones “muy relajantes”.

En base a dicho estudio, podemos notar que no sólo se necesitan vacaciones para volver con más energía, sino que esas vacaciones tienen que tener unas características particulares.

Cosas a tener en cuenta para nuestras vacaciones

Algunas cosas que podemos tener en cuenta para que nuestras vacaciones nos brinden realmente beneficios, pueden ser los siguientes:

  • Disfrutar del ocio. El “no hacer nada” puede ser muy saludable; Hay que tomarse el tiempo y permitirse hacer cosas que en otro momento no se pueden, como dormir la siesta, ver una película, tomar un masaje, etc.
  • Contacto con la naturaleza. Sobre todo si uno vive alejado del verde durante el año; Es notoria la capacidad de relajarnos que tienen actividades como hacer el jardín, caminar descalzo en el pasto, regar las plantas…
  • Ser flexible. Es importante tener siempre presente que no todo va a salir como se planeó, lo que no quiere decir que vaya a ser una experiencia negativa. Al contrario, en ocasiones las sorpresas pueden sorprender de la manera más inesperada.
  • Desconectarse. Actualmente, con la tecnología que permite tener todo en el celular, suele ser lo más difícil de hacer; pero es una práctica interesante dejar un poco de lado el celular en las vacaciones, y en todo caso, proponerse estableces horarios fijos para chequear mails, mensajes y redes sociales.
  • Hacer actividad física y relacionarse. Ambas están largamente estudiadas y comprobados los beneficios que brindan a nivel psicológico; Las vacaciones es un buen momento para comenzar o profundizar una actividad física (sin forzar los propios límites), y tal vez hacerlo acompañado, por familia o amigos, para charlar de cosas entretenidas y divertirse.

Éstas recomendaciones intentan transformar unas vacaciones en unas muy relajantes vacaciones, si se tienen presentes; pero también se las puede aplicar en cualquier momento del año, con lo cual podemos recrear unas “mini vacaciones mentales” en diferentes momentos de nuestra vida cotidiana. Es cuestión de ser creativos y comenzar a intentar algunos cambios.

Gabriel Fioretti